POR LA BUENA SALUD A LARGO PLAZO DE NUESTROS OJOS

Nos enfocamos en LA LUZ AZUL y el UV

El entorno en el que usamos nuestros ojos ahora, es diferente de lo que era antes. Los nuevos tipos de iluminación interior (LED) y un aumento drástico en el uso de dispositivos digitales ha causado un aumento dramático en la exposición a la luz azul. La exposición prolongada a esta longitud de la luz azul puede causar a corto plazo fatiga visual, visión borrosa, sequedad en los ojos, insomnio e irritación. Mientras que a largo plazo puede generar daño permanente en la retina (muerte celular).

Para proteger y brindar mayor confort a nuestros ojos, existe BLUE LENS, la solución para filtrar el 90% de la nociva luz azul . Es la única tecnología que alcanza a filtrar hasta los 420nm del espectro visible y los colores se siguen viendo naturales. También aseguramos que es la mejor lente para prevenir efectos dañinos del U.V. y llevan antirreflejo.

Mirale el lado bueno al uso de la tecnología

¿Por qué elegir BLUE LENS?

Ventajas: 

  • Neutraliza luz azul nociva
  • Protege la retina
  • Minimiza el estrés visual digital
  • Reduce el brillo
  • Brinda visión más natural del color

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Especificaciones técnicas

Proteja los ojos de los rayos UV y de la luz visible de alta energía (HEV).

La luz se clasifica por longitudes de onda, la más corta es la ultravioleta, seguida de la visible y la infrarroja. Cuanto más corta sea la longitud de onda, mayor será la energía. La luz visible se refiere a la radiación electromagnética con longitudes de onda de alrededor de 400 nm a 700 nm. A medida que las longitudes de onda aumentan dentro de ese espectro, los colores que vemos varían de violeta a rojo.

El UV-C, caracterizado por longitudes de onda de hasta 280 nm, es absorbido por la capa de ozono en la atmósfera. UV-B, con longitudes de onda de 280 nm a 315 nm, es completamente absorbido por la córnea en la superficie del ojo. De la longitud de onda más larga de la luz UV-A (315-400 nm), la mayoría es absorbida por la córnea. Pero de la luz que pasa a través de la córnea, casi todo es absorbido por una parte del ojo llamada cristalino, aproximadamente 1% que pasa a través del cristalino llega a la retina. Se sabe que la exposición a estos rayos UV causa fotoqueratitis (quemaduras solares en los ojos) y conduce a problemas crónicos como el pterigión y las cataratas. Al reducir los rayos UV, podemos reducir el daño a la córnea y al cristalino.

En el espectro visible, hay un tipo de luz categorizada como luz visible de alta energía (HEV), cuya energía está justo debajo de la luz ultravioleta. La luz HEV es de color azul-violeta a azul, con longitudes de onda de 400-500 nm. A menudo denominada «luz azul», estas ondas pasan a través de la córnea y el cristalino y alcanzan la retina. Se cree que la luz en la parte de 400-420 nm del espectro es particularmente dañina. En experimentos de laboratorio estandarizados que usan cultivos celulares, se ha demostrado que las células retinianas neuronales experimentan un mayor estrés oxidativo cuando se exponen a luz 411 nm que a 470 nm y muestran indicaciones de muerte celular. Debido a que la luz de longitud de onda corta en el espectro de 400-420 nm tiene una energía tan alta, es más probable que pase a través de la córnea y el cristalino e induzca reacciones físicas y químicas dañinas. Las personas más jóvenes (hasta alrededor de los 20 años de edad) corren un riesgo particular, porque sus medios oculares son especialmente transparentes y tienden a participar en más actividades al aire libre.

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